"Es un hecho único, no va
a volver a ocurrir", dijo Monzó luego de que la oposición celebrase las
palabras del diputado de Cambiemos.
Tras su discurso sobre el
proyecto de despenalización del aborto se produjo un momento "único",
como definió el presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó. Algunos diputados
de la banca kirchnerista aplaudieron sus palabras. Con una sonrisa en el rostro,
el hombre que podría definir el resultado, dijo: "Es un hecho único, no va
a volver a ocurrir".
Iglesias comenzó su discurso a
favor de la despenalización con una premisa que, tal como opinó, es un punto de
unión entre los disertantes. "Empecemos por donde estamos de acuerdo: el
aborto es una tragedia", señaló y se remitió a un estudio que explica que
"en los países avanzados en donde, en casi todos, el aborto es legal, la
tasa de aborto cayó". Y agregó: "La segunda tasa más alta en el mundo
es la de América del Sur donde el aborto está, en casi todos lados,
prohibido".
Por eso, sostuvo: "si
estamos en contra del aborto, tenemos que despenalizarlo". Para él, hay
una afirmación que obstaculiza la aprobación de la ley: "Que un embrión es
lo mismo que un bebe y un aborto, por lo tanto, es un asesinato". Ante esa
cuestión, Iglesias dijo: "Yo creo en eso y la mitad de la Argentina no
cree eso. Le pregunto a los que van a votar 'no', ¿ustedes creen eso? ¿sus
prácticas y conductas de todos los días reflejan ese pensamiento? ¿ustedes que
son funcionarios públicos denunciarían a una mujer si se enteran que abortó?
¿pedirían para ella cadena perpetua que es lo que corresponde para un asesinato
agravado por el vínculo? ¿ustedes proponen que una mujer violada sea obligada a
parir con tal de no configurar un asesinato? Yo quiero creer que no".
En esta línea aclaró que el
desea que los diputados "voten de acuerdo a las convicciones que
demuestran en la práctica de todos los días y a lo que hacen cuando deciden si
denunciar o no denunciar y dónde hacer turismo". Según Iglesias, quienes
rechazarían el proyecto viajan a París o Nueva York donde, tal como señaló, se
realizan más de 600 o 2500 abortos diarios respectivamente pero no viajarían a
lugares como Siria o Venezuela.
"La misma ley argentina
dice que un aborto no es un asesinato y que un embrión no es un bebe",
explicó. "No me vengan con la ciencia porque nos puede decir muchas cosas
pero no algo que es una decisión moral, antropológica, filosófica y
política". Para él, no es correcto que "una parte imponga su criterio
a la otra".
Y terminó su discurso al
dirigirse a sus pares en el bloque de Cambiemos: "Somos Cambiemos. Vinimos
a cambiar, no a consagrar el status quo hecho de abusos, de discriminación
sexista, social y de desigualdad". Al decir eso, los invitó a que piensen
un país al que quisieran que la Argentina se parezca al terminar el mandato del
partido y desplegó un mapa mundi. "Si ese país que eligieron está en
verde, Norteamérica, Europa, casi toda Asia, Australia, en donde el aborto, con
diferencias y muy pocas excepciones, es legal o si queremos que se parezca a
las partes rojas del mapamundi, a Latinoamérica y Africa donde está prohibido.
Son los únicos continentes, donde es casi unánime la prohibición del aborto, y
donde la desigualdad y la violencia son mayores. Por eso, les digo, pensemos un
país y hacia dónde queremos que vaya el país que nos está mirando.
Cambiemos".
PUBLICADO EL 14-06-2018