El dueño de un taller mecánico, ubicado en la
calle Ituzaingó 457, fue alertado de un intento de robo en su galpón y cuando
llegó se llevó una desagradable sorpresa.
Uno de los delincuentes era su empleado, a
quien había contratado hacía menos de un mes. Cuando lo encontraron ya había
dispuesto una amoladora, un taladro y una soldadora para llevarse.
Según explicaron desde la Comisaría 32 de la
vecina localidad de Cipolletti, los dos sujetos, de 22 y 23 años, llegaron al
lugar a bordo de una moto pero sólo uno se bajó para violentar el candado que
protegía la entrada, mientras el otro se quedó haciendo de campana en la calle.
Al notar movimientos extraños, los vecinos no lo pensaron dos veces y llamaron
a la Policía para frustrar el robo.
La mirada inquisidora de los vecinos del lugar
no pasó desapercibida para el joven que esperaba en la moto y decidió
escaparse, abandonando a su compañero en el taller.
Sin embargo, el prófugo fue interceptado por un
patrullero en inmediaciones al cruce de Venezuela y Miguel Muñoz, mientras que
un segundo grupo de efectivos llegó a la calle Ituzaingó para detener al autor
material del robo.
Allí pudieron constar que la entrada había sido
forcejeada y que entre los elementos que estaban listos para ser sustraídos se
encontraban diferentes herramientas de un importante valor monetario en el
mercado.(LMCipolletti)
PUBLICADO EL 4/07/201
POR FM Libra 106.7-Allen-Río
Negro.
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