Se están dando dos cosas: circulan en vehículos
registrados durante el tiempo que están ‘limpios’, o les cambian la chapa.
Para lo segundo eligen modelos similares y les
sacan la patente para ponérsela a otro de igual modelo.
“Cometen el ilícito y descartan el auto con la
patente que no coincide con la de vidrios ni chasis. Si los ve un patrullero o
un control, hace la consulta y aparece sin pedido de secuestro”, explicó un
jefe policial de la zona norte en Buenos Aires.
Multas de faltas no cometidas
Andrés ya recorrió Moreno, Tigre, San
Fernando, Vicente López y Capital Federal explicando que las infracciones no
fueron cometidas por él.
“Cuando hice todo el trámite de la
reposición me dieron una patente que tiene una pequeña letra d, que indica que
se trata de un duplicado. Cuando se me juntan varias de un mismo lugar, voy a
la oficina de tránsito de cada municipio, muestro los papeles y explico que esa
patente no tiene la d y que es robada. Hasta ahí sólo es burocracia, pero mi
preocupación es que esa persona lastime a alguien o cometa algún delito grave y
aparezca la Policía en la puerta de mi casa”, lamentó el hombre, que
prolijamente armó un archivo digital con el historial de su caso.
Poca eficacia para dar con la patente
robada
“Con las fotomultas se puede explicar
que se trata de un error y que no fue él quien no cometió las faltas, pero las
que no tienen foto son una incógnita: “No sé cómo van a hacer, porque los
inspectores no aclaran si se trata de una patente duplicada o no. Los pórticos
tampoco registran ese dato, entonces no sé. Lo que a mí me gustaría es que a
esa persona le secuestren el auto y se termine todo esto, porque yo me la paso
teniendo que demostrar mi inocencia”, dice un damnificado.
El control que llega tarde
A un hombre le robaron dos veces su auto
Fiat Duna rojo, en Villa Crespo y apareció en Caraza, Lanús. El 26 de agosto el
rastreador indicó que su auto estaba en la comisaría 5° de Lanús: “Le habían
pintado el capot de negro, le habían polarizado las puertas traseras y le
habían cambiado dos ruedas. Además, tenía otra patente, una patente trucha”,
recuerda el dueño del rodado.
Usaron el Fiat Duna más de una semana
como remís, con la chapa falsa sin que nadie lo notara. La segunda vez,
liberaron dos veces a quienes estaban desguazando su coche, porque el registro
tardó 48 horas en alertar sobre el pedido de secuestro, dado que el robo se
había denunciado en Capital y la consulta se estaba haciendo en Lanús...
Otro damnificado cuenta “A mí también me
robaron la patente en abril. Somos el daño colateral de otro delito: a medida
que hay más herramientas para detectar a los asaltantes se las ingenian con
otras cosas. Reponerla parece un trámite menor, pero hay que hacer el papelerío
y gastar plata”. Fuente Clarín
PUBLICADO POR FM Libra 106.7-Allen-Río Negro.
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PUBLICADO EL 1/10/2017