Un joven
brasilero de nombre Elderlandes Rosa, de 29 años, había soñado que su hermano fallecido, le decía que lo extrañaba y que deseaba dar un paseo juntos.
Elderlandes
entendió que debía cumplir el pedido del finado y se fue hasta el cementerio,
desenterró el féretro de Erisberto y lo llevó a dar una vuelta.
Elderlandes
cargó el ataúd en su bicicleta y emprendió el paseo, ante la mirada atónita de
los automovilistas y transeúntes que no daban crédito a los que estaban viendo.
El
increíble suceso tuvo lugar en la localidad de Prata, Brasil.
PUBLICADO EL 1/06/2017
POR FM Libra 106.7-Allen-Río
Negro.
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