"Mis hijos saben cosas importantes
como, por ejemplo, que fumar es malo", declaró el hombre al ser detenido.
Este padre no ha reconocido la culpa por
los cargos de los que se le acusa, ya que su intención era "protegerlos de la mala influencia de la
sociedad".
El sujeto, Amirán Devnozashvili, está
acusado de privación de libertad de sus 8 hijos, con edades comprendidas entre
siete y 21 años, para lo que empleó métodos físicos y psicológicos. La
aislamiento de los niños comenzó en 2010.
"Les hago hombres yo mismo, les
enseño lo que considero necesario, no les hace falta ni química ni
física", relató Amirán , sin dejar que los medios de comunicación se
asomasen al patio del hogar familiar, el único lugar donde salían a pasear sus
ocho hijos, tres chicos y cinco chicas.
La localidad donde Amirán Devnozashvili
mantiene secuestrados a sus ocho hijos, se halla a 320 kilómetros al noroeste
de la capital de Georgia, cerca de la
frontera con Rusia.
Según el abogado de Amirán, su cliente "sufre de diabetes" y requiere
tratamiento médico.
La privación de libertad de sus vástagos
provocó fuertes críticas entre trabajadores sociales y vecinos de la localidad,
que sin embargo no lograron influir en la situación. Hay una orden judicial que pesa para este padre.
Las autoridades policiales, eludían hasta
ahora aplicar medidas drásticas contra el hombre, porque éste prometió "derramar sangre" si le quitaban
la custodia de sus hijos.
POSTEADO: 14-08-2018
POR FM LIBRA 106.7 MHZ – Mail de Contacto: fmlibra@gmail.com