"Si alguien las tiene y no
están seguras, las quiero de vuelta ahora". La mujer mostraba una vida
matrimonial feliz en su perfil de Facebook.
Así se expresó ante las cámaras
de un canal de televisión Christopher Watts, un hombre de 33 años que rogaba por el regreso de su esposa Shannon y
las dos hijas de la pareja, Bella de 4 y Celeste de 3 años.
Las niñas y su madre, que estaba
embarazada de 15 semanas, habían desaparecido el día anterior de la vivienda
familiar en la ciudad de Frederick, Colorado, EEUU.
Haciendo teatro
En la súplica de Watts había algo
que no encajaba, pensaban las autoridades. Sus ojos evitaban mirar por mucho
tiempo a la cámara y en su tono no se sentía la desesperación que cabe esperar
en un hombre, que no sabe dónde está su familia.
No se llevaron nada
Adonde sea que hubieran ido,
Shannon no se había llevado el celular, ni la cartera ni los asientos
infantiles para el auto o las medicinas de las niñas.
El miércoles por la noche, Watts quedó
detenido en la cárcel, después de un interrogatorio policial. El hombre
confesó haber matado a su esposa y a sus hijas.
Los cadáveres fueron encontrados
en el pozo de petróleo donde trabajaba el homicida.
POSTEADO: 17-08-2018
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