Lourdes Espíndola tenía 25años, y fue baleada
en Ituzaingó, mientras esperaba el colectivo para regresar a su casa.
Su esfuerzo resultó la clave para que
pudieran atenderla rápidamente: Fernando Altamirano, su pareja que también es
oficial de la Fuerza, le avisó a una compañera, quien fue a asistirla.
La víctima, en la tarde-noche de ayer domingo,
fue declarada con muerte cerebral y su familia ya autorizó a donar sus órganos.
A sangre fría
Habían pasado unos minutos de las 18.30 del
sábado y Lourdes había terminado su turno en Ituzaingó.
Estaba haciendo horas adicionales en el peaje
de Quintana, en la Autopista del Oeste. Cuando llegó su relevo se fue, con
chaleco y uniforme, a tomar el colectivo. Tenía que ir a buscar a su hijo de
seis años, que la esperaba para cenar.
A metros de la parada del colectivo, al menos
dos delincuentes se bajaron de un auto para robarle.
No querían su bolso, su billetera ni su
celular. Buscaban el arma de Lourdes y, después de un forcejeo, la balearon con
su propia pistola en el esternón.
Tenía el chaleco antibalas colocado pero el
disparo la hirió por encima de la protección y entró por el esternón, del lado
izquierdo, y le lastimó el pulmón y la arteria carótida.
POSTEADO: 30-07-2018
POR FM LIBRA 106.7 MHZ – Mail de Contacto:
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