La causa inició el 16 de julio de 2013 tras una
denuncia que realizó la diputada Elisa Carrió ante las inconsistencias
observada en el patrimonio de César Milani.
En el marco de la investigación, el juez
Rafecas lo procesó en diciembre de 2016, por enriquecimiento ilícito, con un
embargo de cinco millones de pesos. Para Barreiro la medida cautelar fue de dos
millones de pesos.
El ex Jefe del Ejército preso desde febrero de
este año en el Penal de Ezeiza, trabajó 19 años en las Fuerzas Armadas, hasta
que en 2010 ante la Oficina Anticorrupción (OA) declaró un patrimonio de $
1.494.610.
En un año sus bienes crecieron hasta llegar a $
1.785.889, pese a que contaba con un salario de 14 mil pesos (2010) y sólo de
mil pesos más durante 2011.
Así y todo, César Milani figuraba como dueño de
una propiedad en el barrio de la Horqueta, en San Isidro, desde 2010 que
declaró por $ 1.500.000 aunque su valor de mercado parecía ser muy superior a
lo declarado: 480.000 dólares.
Al momento de explicar cómo logró realizar la
compra de la casa 1.150 metros cuadrados, el ex Jefe del Ejército señaló que se
habría financiado con un préstamo otorgado por adelantado, Eduardo Barreiro por
200.000 dólares, que se acreditó con la celebración de un mutuo el 21 de
diciembre de 2009.
La Justicia determinó que el documento
mencionado no contenía “fecha cierta y no se encuentra autenticada la firma de
los intervinientes”. Asimismo, el juez Rafecas sostuvo que los movimientos por
la suma mencionada “no se vieron reflejados en ninguno de los organismos de
control previstos”, es decir ni ante la OA ni la AFIP.
En los que respecta a Barreiro, se consignó en
la investigación que nunca figuraron los 200 mil dólares en su declaración de
impuesto a los Bienes Personales y Ganancias ante la AFIP.
Entonces, el juez Rafecas concluyó que Milani
no se sólo se enriqueció ilícitamente, sino que “se valió de la intervención
como “persona interpuesta” para justificar un ingreso de 200 mil dólares que
realmente no existió en el modo que se indicara, desconociéndose el origen real
de tales sumas”.
Ante las pruebas obtenidas durante la
investigación, y rechazando tres pedidos presentados por la defensa de Milani,
el juez Rafecas dio por cerrada la instrucción y elevó a juicio oral la causa
por enriquecimiento ilícito.
Esta semana la fiscal Alejandra Mangano, imputó
al ex jefe del Ejército de Cristina Kirchner, por defraudación a la
administración por la compra de puentes móviles que demandaron una erogación de
1.490.200 dólares. Fuente Clarín
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PUBLICADO EL
8/09/2017